El día 11 de Noviembre toqué en Libertad 8 acompañado por la guitarra de Alberto Navales. Fue un concierto intenso, a pesar de que algunas personas que esperaba no se presentaran, amigos, familia y compañeros de oficio. Igualmente había gente suficiente para que fuera especial, de hecho conocí a gente nueva y vendí discos. hicimos una versión de Aute, Me va la vida en ello, de la que Alberto y yo nos sentimos orgullosos. Para hacerse una idea de lo bien que salió, Julián me felicitó con un "qué bonito concierto has hecho"; para mí eso es más que un primer premio en cualquier certamen de canción de autor. Lo más importante es que disfruté mucho cantando en el escenario de Libertad 8, que tanto echaba de menos.
Al día siguiente del concierto tomé un avión a Tánger, y después un tren hasta Meknés, donde se representaría después la obra de Teatro Límites de la compañía Teatro Lunático, en la que hago una sustitución, la voz en off. Nunca había estado en Marruecos, y me sorprendió especialmente la amabilidad, bondad y solidaridad de las personas del país. Viajé solo hasta encontrarme con el resto de la compañía, y toda la gente que me encontré por el camino quiso hablar conmigo y ayudarme a llegar a mi destino. Un viaje maravilloso acompañado de la lectura de Las voces del desierto de Marlo Morgan, un libro muy apropiado para viajar al tercer mundo donde están bastante más avanzados en cuestiones humanas que en el primer mundo, donde ya todos somos esclavos de alguien o de algo supuestamente para alcanzar el bien estar. Me recordó en muchos aspectos a México y, por supuesto, a Túnez. La comida deliciosa, los olores exóticos y sugerentes, las calles cinematográficas y vivas. El viaje de vuelta, 24 horas en bus y en ferry, me sirvieron para meditar y para tener gratificantes conversaciones con Catalina García, la directora de la compañía y escritora de la obra, una persona que celebro haber conocido.
Llegamos a Madrid, dormí unas horas y me encaminé a casa de Alberto, donde habíamos quedado para que nos recogiera un minibús de producción que nos llevaría a la Casa de La Radio. Óscar se desplazó desde Salamanca sólo para acompañarme en la radio, estoy agradecidísimo con mis músicos por acompañarme desinteresadamente en estas cosas. Me encantó estar en el edificio de RNE, pude ver a Toni Garrido mientras hacía su programa "Asuntos propios", uno de mis programas favoritos. Lo mejor fue entrar en el estudio y ver a Santi Alcanda, oírle decir mi nombre. Recuerdo escucharle con mis cascos hace dos años mientras trabajaba en la fábrica; ahora estaba ahí, a punto de tocar en directo en mi programa favorito de Radio 3. La entrevista fue tranquila, recuerdo no estar nada nervioso, sentirme como en mi casa con amigos, porque es en mi casa donde escucho el programa habitualmente, todo me resultó familiar. Dejo un link, salimos a partir del minuto 70.
Como lo Oyes: Canciones para que nos gusten los lunes (16 Noviembre 2009)
Y estas son las cosas que han pasado estos días y que me hacen tan feliz y vital, que es lo que yo quería tras sacar este disco. Pensé, si lo titulo Andrés Sudón vive, quizá se cumpla y comience a vivir intensamente. Está sucediendo. Esta noche toco en el auditorio Calatrava de Salamanca, previo al concierto de Luis Pastor, me acompañan Óscar y Alberto. Y estos días estoy intensamente con las versiones que voy a hacer el día 26 en la sala Alquimista, un concierto entero de canciones de otros y no voy a tocar las que ya me sé todas nuevas para mí, todo un reto.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
ANDRÉS SUDÓN
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Pues sin comerte ni beberte,
ResponderEliminarapenas
la
sangre
mía
de tu flecha,
digo que si es poesía,
que sea,
pues poesía es ser sin estar,
y de tanto esperar a ser,
no he sabido no estar.
Así que volveré a mi blog.
Perdón a los demás por molestar.